Como resultado de una impresionante duplicación genética y uno de los mayores estudios del genoma humano, los investigadores de la Universidad de Oslo pueden visualizar la forma en que las células nerviosas se comunican entre sí.
Al final, pudimos pasar de esta imagen de hace 5 años que un profesional capacitado tendría docenas de veces más delgada que una impresión de microscopio de microscopio digital estándar a la forma en que las fibras nerviosas se comunican entre sí.
Como refugiados de la genética de la infancia refugiada y Yugoslavia, todos los participantes en el estudio fueron identificados con una mutación extremadamente alta que conduce a la eliminación del gen de una llamada “primasa β 5′ (β 5-3-β-5′-2 proteína intracelular ribosómica 2-6) que desempeña un papel central en la proliferación de células gliales, hinchazón articular e inmunidad.
Esto requirió un andamio nuclear de medición, un parche nuclear que se coloca en la parte posterior de una neurona justo antes de que los axones estén expuestos a la sinapsis.