Los demócratas del Senado desafiaron a China el miércoles a dejar de entrometerse en su patio trasero, ya que las protestas por la falta de recursos en Nueva York por el coronavirus se extendieron a Hong Kong.
Después de meses de crecientes tensiones con Beijing alimentadas por rumores de corrupción desenfrenada y brutalidad policial, los demócratas del Senado buscaron mantener el enfoque en lo que dijeron que China ha rechazado la responsabilidad por el brote en Hong Kong, y que la mayoría de los chinos no han sido probados.
Los comentarios fueron una muestra de desafío en un momento en que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está tratando de revivir los lazos con Beijing, el principal aliado de Beijing en el comercio mundial, después de una larga disputa.
“Vamos a seguir destacando que los grandes patos no nos han ignorado y no nos están engañando”, dijo el líder demócrata del Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer, en una entrevista ante la cámara de proceso de trabajo de la cámara en el Senado. Schumer es el líder del Subcomité de Comercio Internacional, Mercados Financieros y Desarrollo Comunitario de la cámara.
En una audiencia diferente del comité, el senador republicano Lamar Alexander dijo que había enviado una solicitud de apoyo para fondos “abrumadores” para el “sistema de salud masivo” de China e instó a Beijing a actuar ahora para garantizar que los fondos lleguen a los necesitados.
“No seré disuadido por lo que la autoridad (china) diga o haga”, dijo Alexander. “Digo firmemente que será un error ignorar la creciente crisis de salud pública que azota a China”.
Los comentarios siguieron a una reacción violenta del gobierno de Estados Unidos después de que Trump dijera el mes pasado que China tenía “control total” sobre el coronavirus, cuando en realidad fue Beijing quien no brindó la asistencia adecuada.
Presentación de diapositivas (6º de 7)Una vez escéptico, China ha adoptado un tono más asertivo a medida que los casos disminuyeron lentamente en el país. Pero a diferencia de la sólida respuesta antivirus en Occidente y las Américas, no ha utilizado amplias medidas de distanciamiento social para frenar los contagios, y en su lugar ha respaldado iniciativas comerciales y de desarrollo.