Por primera vez, los científicos hicieron el primer implosionador de superficie bacteriano de origen humano (HES), una pequeña plataforma implantable para la investigación biomédica, para la investigación biomédica.
Los científicos de la Instalación Central de Células Madre (SCF) de la Universidad de Chicago utilizaron con éxito esta plataforma para crear células de piel humana con piel funcional y circulación sanguínea, y las colocaron directamente en una oblea de silicio.
Este trabajo se realizó bajo el protocolo de hiperespesor (transferencia de piel a piel) del Life Science Center (LSC) en asociación con UCLA Jonsson Comprehensive Cancer Center (LJC-C) y UC San Diego.
Las aplicaciones quirúrgicas y terapéuticas constituyen la base de una importante fuente de ingresos para SCF, aportando $50 millones adicionales al año.
Además, el primer estudio clínico del SCF involucra un sistema humano CRISPR-Cas9 implantable en ratones y luego demostró en varios ensayos clínicos la viabilidad del organoide HES embrionario humano, un modelo miniaturizado de tercera persona de la EH, vestido con células reales de piel humana, en ratones.
El uso junto con aplicaciones biomédicas de vanguardia ha producido estudios críticos y los primeros de su tipo, dice David Roizen, PhD, vicepresidente orientado a objetivos de Desarrollo y Desarrollo de Productos y Productos Médicos AXN en el SCF, y oficial de salud y ciencia global para el patrocinador corporativo de SCF LJC-C.